Eames

 

Los arquitectos Eames revolucionaron el diseño y demostraron que el buen diseño no debe ser un lujo. Es posible hacer diseños con materiales de menor costo que aún sean funcionales y estéticamente placenteros. Sus diseños de la silla fueron tan impactantes que se convirtieron casi en un estándar. Además, demostraron que la arquitectura va más allá de los edificios; la arquitectura y el diseño se ven incluso en las pequeñas cosas que usamos a diario. Entre arquitecto y pintora, demostraron cómo ambas ramas se necesitan la una a la otra en el momento de invención e ideación. Igualmente, se destaca su estilo de trabajo: eran multidisciplinarios, algo que considero fundamental, y enfatizaban la diversión al momento de trabajar y crear.

En el documental Eames: The Architect and the Painter se muestra cómo para Charles Eames y Ray Kaiser el diseño no era solo una profesión, sino una manera de ver el mundo. Todo lo que hacían, desde muebles y arquitectura hasta fotografía, cine, juguetes y exposiciones, era una extensión de esa forma de pensar. Su oficina era un espacio muy distinto a un estudio de arquitectura tradicional: informal, cambiante y lleno de modelos, talleres y áreas de trabajo creativo. No había una rutina establecida y el ambiente se describía casi como trabajar en “Disneyland”, un lugar donde la creatividad y la experimentación eran constantes. A través de su trabajo, buscaban devolverle la alegría a la vida cotidiana, ya que sentían que el modernismo se estaba volviendo monótono y distante.

Comúnmente se puede pasar por alto el diseño de productos, ya que quizás no le vemos gran importancia. No fue hasta que comencé a estudiar arquitectura que me percaté verdaderamente de cómo el diseño está en todo lo que nos rodea y de que todo tiene una razón y un pensamiento detrás. De igual manera, comencé a darme cuenta de lo mal diseñadas que están muchas cosas para el usuario. Hoy en día es especialmente común ver cómo el usuario no es tomado en cuenta en las decisiones de diseño; nosotros nos adaptamos al producto y no el producto a nosotros. Este tema es discutido y profundizado por Don Norman en su libro The Design of Everyday Things. Es por esta razón que los diseños de los Eames fueron tan importantes: todo comenzó con una silla. Aunque su primer intento fracasó, tras varios intentos lograron desarrollarla de manera que su forma se moldeara al cuerpo, utilizando la ergonomía, dejando una marca importante en la historia del diseño del siglo XX.